Desde la Dirección de Bromatología del municipio capitalino informaron que continúan de manera intensa los operativos de control en locales comerciales distribuidos en todo el ejido urbano, tendientes a constatar la correcta higiene y salubridad de alimentos y bebidas en resguardo de la salud de la población.
En ese sentido, desde el área comunal indicaron que en los últimos días se clausuraron en total 85 comercios, labrandose a todos ellos las actas de infracción correspondientes por distintos incumplimientos a la normativa vigente.
Asimismo, durante esos procedimientos se decomisaron más de 650 kilos de alimentos y 350 litros de bebidas no aptas para el consumo.
“Las clausuras de locales comerciales se realizan, en su gran mayoría, por venta de bebidas alcohólicas y el desarrollo de actividades fuera del horario establecido”, precisó Jorge Tarantini, Director de Bromatología Municipal.
Seguidamente, el funcionario indicó que “en los exhaustivos controles efectuados en supermercados, minimercados, panaderías y pastelerías, bares, restaurantes y kioscos en general, se verifican las documentaciones correspondientes, los carnets de sanidad, las habilitaciones comerciales y la higiene y el estado de salubridad de alimentos y bebidas que se comercializan”.
Las eficientes inspecciones se desarrollaron en diversos locales comerciales ubicados en los barrios: San Martín, Vial, Lote 111, 12 de Octubre, 7 de Noviembre, Colluccio, 8 de Mayo, San Francisco, San Pedro, Obrero, Virgen del Rosario, La Pilar, República Argentina, Incone, La Paulina, El Porvenir, Independencia, Villa Lourdes, Eva Perón, San Agustín, Mariano Moreno, La Nueva Formosa, Itatí I, San Antonio, San Isidro, Sagrado Corazón, Don Bosco, El Palomar, Venezuela, Urbanización España, Guadalupe, La Alborada, Simón Bolívar, San Agustín, 17 de Octubre, La Floresta, Villa Hermosa, Santa Rosa, Fontana y El Resguardo.
Por otra parte, Tarantini se refirió a los comercios minoristas que volvieron a la actividad esta semana y el trabajo que desarrollarán al respecto: “Deberán cumplir con los horarios estipulados, que es de 14 a 20 horas, y aplicar todos los protocolos de bioseguridad que fueron establecidos por el Consejo Integral de la Emergencia COVID-19 para proteger la salud y la seguridad del personal, los usuarios y la comunidad”, expresó.
Al mismo tiempo, el funcionario señaló que la Municipalidad incorporó más de veinte inspectores a la Dirección de Bromatología para acentuar estos controles que se desarrollan de manera permanente en comercios instalados en diferentes sectores del ejido urbano.
