El Museo Ferroviario Municipal presentó las actividades que se podrán realizar y disfrutar durante el verano en sus salas y espacios, como también dio a conocer el balance altamente positivo de visitas que tuvo el Museo en 2022.

Sobre el lanzamiento de actividades libres y gratuitas pensadas para el verano la coordinadora del Museo, Graciela Cuyé, explicó que “se va abrir la sala Estación Cultural donde vamos a tener próximamente los talleres de ensamble de orquesta de violín y de N’viké, un instrumento que nos identifica a todos los formoseños, a cargo del profesor Daniel Rojas y también se va a realizar el taller de cartapesta”.

En la sala de los Intendentes, se podrá visitar desde el 6 de enero “una muestra muy interesante de modelismo, una réplica de barcos que estuvieron en la guerra de Malvinas”.

Y para quienes disfrutan de las ferias, el Museo participará de la Eco Feria del Río, a realizarse en la intersección de la calle Entre Ríos y avenida Napoleón Uriburu. Como también, cada segundo sábado se continuará realizando la Feria Retro en el Paseo Ferroviario, ya reconocida por la comunidad.

Con respecto a las visitas guiadas, continuarán los recorridos en las cinco salas históricas, en las áreas para las infancias y en el Museo a cielo abierto.

En este sentido, indicó que: “Estamos cerrando un año muy positivo con cinco mil personas que en el 2022 visitaron el Museo” entre contingentes escolares, turistas locales y extranjeros.

Proyecto premiado por la Fundación Williams

El profesor de canto y hablante de la lengua Qom, Romualdo Diarte, es uno de los profesionales que forma parte del proyecto “Estación cultural” y explicó al respecto: “El proyecto se presentó en un concurso de la Fundación Williams, que de 109 proyectos salió seleccionado. El proyecto trata de un instrumento que se llama N’viké, el cual se quiere recuperar y difundir al volver a ejecutarlo”.

En el proyecto “estoy en la parte de coro, porque queremos realizar un ensamble entre coro y orquesta con varios instrumentos autóctonos. Yo estoy en la parte vocal, tengo un coro que ya está funcionando”.

“En este momento tenemos 23 integrantes, 12 son del colegio y el resto son de la escuela primaria”, indicó.

Acerca de los repertorios elegidos para interpretar, Diarte explicó: “Son variados, hay temas que son de nuestra cultura, temas autóctonos de la lengua, y también ejecutamos temas folclóricos y hasta latinoamericanos. No solamente nos detenemos en lo nuestro, sino también las otras culturas que tenemos que saber interpretarlo”.

Cuando habla del N’viké se expande un halo de mística “el instrumento es monocorde, antiguamente estaba construido por una calabaza y usaban la cola del oso hormiguero para hacer la cuerda; o secaban las tripas de los animales que cazaban y con eso hacían para las cuerdas. Cuando descubrieron la lata que tenía sonoridad, empezaron a usar la lata. Actualmente la cuerda es de cerda de caballo, y en este momento a través de este proyecto la cuerda ya es del violín, las que se venden en las casas de música”.

El profesor reconoce que el N’viké es un instrumento armónico pero con una particularidad “con la cerda del caballo, luego de varios estudios que hicimos, descubrimos que tiene muchos micro tonos. Cuando suena el instrumento parece que están sonando dos o tres, sin embargo, es de una sola cuerda”.

En relación a las expectativas sobre el impacto del proyecto, Graciela Cuyé, comentó “va a ser un trabajo muy arduo este ensamble porque está muy trabajado y pensado cómo sale este proyecto, por eso tiene la relevancia que tiene y queremos que toda la comunidad conozca el trabajo que se está realizando desde el Museo Ferroviario hacia toda la comunidad.”

“Para que sea revalorizado no solamente por los pueblos originarios que quieran venir a interiorizarse y a participar de todo esto, sino toda la comunidad, es un proyecto intercultural”, finalizó.