El paso de River, para jugar por los octavos de final del certamen integrador, frente a Defensa y Justicia, en el estadio “Don Antonio Romero”, dejó un saldo más que positivo a nivel organizativo. Fue otra prueba donde quedó demostrado que Formosa está en condiciones de organizar eventos de esta magnitud
Una vez más el calor y color de quienes siguen con pasión un sentimiento futbolero, volvió a darle un marco más que importante a lo que fue la sexta cita del año por la Copa Argentina en la ciudad, en medio de una suerte de “recreo” para los que trataron de olvidarse, al menos por un instante, de la asfixiante situación por la que atraviesa el seleccionado argentino, en un desesperada búsqueda por llegar al Mundial de Rusia 2018.
Y ahí estuvo Formosa, para abrirle las puertas nuevamente a esa suerte de cable a tierra que tuvo a los hinchas de River como grandes protagonistas de un partido que en realidad empezó a jugarse apenas se confirmó la fecha y horario en que este se llevaría a cabo frente a Defensa y Justicia, que también trajo sus intenciones pero se topó con el andar contundente de los dirigidos por Marcelo Gallardo en esta parte del año.
Una gran convocatoria y la algarabía que nunca falta cuando de ver a los equipos más importantes del fútbol argentino se trata, hicieron a una fiesta que tuvo de todo. Fuegos artificiales, goleada del “Millonario”, que demostró haber dejado de lado la “resaca” mencionada por su entrenador de lo que deparó la tensión de su partido frente a Jorge Wilstermann, por la Copa Libertadores de América, donde ya está en semifinales, y el hecho de saber que se pudo ver al defensor del título de este torneo en disputa, fueron motivos más que suficientes para dedicarle la atención que correspondía.
Claro que, como siempre pasa en estos casos, están quienes también juegan su partido y en ese aspecto se encuentran jugadores que raramente se muestran, como los que dan una mano enorme en la organización en el ámbito local a quienes llegan de Buenos Aires con días de anticipación para coordinar las actividades y de que todo esté en orden.
Se pueden contar entonces a los dirigentes de la Liga Formoseña de Fútbol, encabezados por su presidente Jorge Jofré y todo su grupo de trabajo, la Policía de la Provincia de Formosa, que no deja ningún detalle librado al azar, y hasta aquellos de los que poco se sabe, como los que se encargan de mantener un campo de juego en perfectas condiciones y realizan un enorme trabajo, más después del mal tiempo que dejó su huella en los días previos.
Todos, sin dejar de lado al público, cumplen su rol en esta jugada. Situación que justamente posibilita ver en el estadio a familias enteras que siempre se acercan a disfrutar, a su modo, sin que se registre problema alguno, cuestión que generalmente es remarcada por los visitantes y que hace ver que Formosa es una sede segura en todo aspecto.
En ese contexto, vale mencionar el acercamiento de los protagonistas con los hinchas que desde temprano esperaban en los alrededores del hotel donde estuvieron alojados, algo que si bien es decisión de la delegación visitante, lo cierto es que si no encuentran la seguridad necesaria tampoco lo llevan a cabo, ya que cada uno sabe dónde están sus límites y de ahí que se pudo ver un reconocimiento recíproco entre los jugadores de River y la gente.
No se puede pasar por alto la convivencia que existe justamente entre los que llegan de otros lugares, dejando entrever que seguidores de los dos equipos pueden ser parte del espectáculo, lo que no se ve en otros escenarios deportivos.
Mucho tiene que ver en todo esto la calidez de los habitantes de una provincia que esperan con gran expectativa cada una de estas citas a las que se acostumbraron de buena manera desde el 2014, tiempo desde el que pasaron por la ciudad más de veinte partidos entre los cuales estuvieron siempre los denominados cinco grandes.
Fue la tercera visita de River para disputar la Copa Argentina. La primera fue el 3 de junio de 2015, cuando superó a Liniers de Bahía Blanca por 2 a 0 y la segunda el 31 de julio del año pasado, fecha en la que venció a Sportivo Rivadavia, de Venado Tuerto, por 3 a 0 en el comienzo de su campaña donde terminó como campeón. Seguramente la del sábado no fue la última fiesta de la Copa Argentina en Formosa. Por lo pronto, los hinchas del fútbol aguardan con ganas que se levante el telón rápidamente para seguir disfrutando de estos espectáculos de primer nivel a los cuales se acostumbraron en los últimos años.