El intendente de la ciudad, Ing. Jorge Jofré, emitió un decreto a fin de preservar y proteger la salud pública en el marco de la emergencia sanitaria declarada por la pandemia del coronavirus y que contiene sanciones para fiestas clandestinas que se reiteran en la ciudad, a fin de desalentar esas prácticas.
La decisión fue instrumentada a través de un decreto ad referéndum del Concejo Deliberante, dado el extremo riesgo que representan las fiestas clandestinas que reúnen a personas en ámbitos y situaciones no recomendadas sanitariamente.
Así lo señaló la concejal justicialista Elena García, y explicó que el objetivo del decreto municipal, como menciona en su artículo primero, es proteger la salud pública en el marco de la emergencia sanitaria existente, debido a la propagación del coronavirus y a situaciones de extremo riesgo que se producen al realizarse fiestas clandestinas donde se reúnen personas en condiciones no recomendables sanitariamente.
“Es por ello que se pretende, con esta determinación, disuadir y erradicar toda acción conducente a la realización, organización y/o colaboración en la ejecución de fiestas y/o reuniones privadas, ilegales, clandestinas, reuniones sociales, eventos actividades o cualquier tipo de espectáculos, con la asistencia de un número mayor a la cantidad de personas permitidas por las medidas sanitarias nacionales y provinciales, en el marco de la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud, en razón de la proliferación mundial del virus identificado como COVID-19”, recalcó.
Por lo tanto, serán pasivos de lo normado en el decreto, como de las multas y acciones administrativas consecuentes, tanto los concurrentes a las fiestas clandestinas como los responsables solidarios de las mismas, afirmó la concejal.
“Se consideran responsables, como lo señala el instrumento legal, a los concurrentes, organizadores, promotores, ocupantes o poseedores del inmueble, propietarios y locatarios del mismo, sean personas físicas o jurídicas. Y en el caso que el infractor sea menor de dieciocho años, serán solidariamente responsables por las sanciones los padres, tutores, curadores o guardadores del menor”, dijo.
Respecto a las sanciones, García señaló: “consistirán en multas con sumas que van desde el equivalente de cien hasta los diez mil litros de nafta súper, que se aplicarán de acuerdo con la gravedad y concurrencia de personas a dichos eventos”.
“El cumplimiento de las multas establecidas podrá ser sustituido por trabajos comunitarios que el Juzgado de Faltas interviniente así lo disponga”, mencionó.
Destacó luego la concejal que lo recaudado en conceptos de multas será destinado a la provisión de elementos de protección personal y demás bienes que sean afectados al control e inspección por parte de los agentes del Municipio.
La Dirección de Bromatología municipal será el organismo de fiscalización en colaboración con otras áreas y trabajará en forma conjunta con la Policía de la Provincia, quedando facultada a medidas preventivas como clausura y decomiso de los bienes que se utilicen en los eventos penalizados, apuntó.
“El decreto señala claramente que a través de esta medida se pretende disuadir y erradicar toda acción que conduzca a la realización, organización, colaboración de fiestas o reuniones privadas ilegales, clandestinas, como también de reuniones sociales, eventos o cualquier tipo de espectáculos con la asistencia de un número mayor a la cantidad de personas permitidas por las disposiciones sanitarias nacionales y provinciales dictadas en el marco de la pandemia”, concluyó