Venus, las Tres Gracias, Iris, pintadas en el pasado por artistas italianos son traídas aquí para recordar el lugar de la mujer en el arte a lo largo de la historia. No solo la belleza se evidencia en estas divinidades griegas, sino también el poder que llevan consigo y su papel en el devenir humano. Eternas, como aquellas voces antiguas de mujeres cuyo poder yace en el recuerdo legado a sus descendientes. Dícese abuelas, madres, hijas… aún se escuchan después de su ausencia física.